Este mes, destacamos a Beth Stahn, una artista de retratos conceptuales cuya cautivadora imaginería explora los intrincados temas de identidad, emoción y maternidad. Con base en Minnesota, la impactante fotografía de Stahn navega magistralmente las complejidades de la maternidad, desafiando las percepciones sociales mientras invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias experiencias. Stahn utiliza una Máquina de humo para añadir una cualidad etérea que realza el ambiente y la profundidad de sus retratos, difuminando las líneas entre la realidad y la imaginación. También compartirá valiosos consejos sobre cómo usar técnicas similares en nuestra propia fotografía para crear metáforas visuales impactantes.
¿Cuál es la idea detrás de esta sesión?
Quería enfatizar y llamar la atención sobre la pérdida de identidad en la maternidad de una mujer. Creo que sobra decir que las madres aman a sus hijos incondicionalmente, pero muchas veces, en medio de la crianza, podemos perdernos y sentir que solo somos madres y nada más. Muchas veces, nos sentimos olvidadas por otros, pero también por nosotras mismas. Quise añadir las burbujas de humo para aportar una capa de surrealismo, simbolizando el caos interno y la lucha.
¿Cuáles son tus ajustes preferidos en el SmokeNINJA PRO?
Normalmente uso el ajuste de vapor combinado con la boquilla de burbujas y el ventilador.
¿Cuál es tu sesión de fotos soñada con la Máquina de humo SmokeNINJA PRO?
Estoy deseando usar el SmokeNINJA PRO para algunas próximas filmaciones cinematográficas, incluyendo un proyecto de fotografía narrativa en desarrollo.
¿Qué consejo darías a otros creadores que buscan incorporar efectos de humo en su trabajo?
Incorporar humo para potenciar la creatividad, el ambiente y la atmósfera puede ayudarte a elevar tu trabajo de manera dramática. Usar humo y burbujas puede añadir un sentido de surrealismo y misterio a tu obra.
Sobre la Creadora
Beth Stahn es una artista conceptual de retratos radicada en Minnesota, esposa y madre de seis hijos. Su trabajo explora la identidad, la emoción y la narración a través de imágenes escenificadas y simbólicas, usando a menudo a ella misma y a sus hijos como sujetos. Artista de toda la vida, el temprano amor de Beth por el dibujo y la fotografía se reavivó con la maternidad, evolucionando hacia un poderoso medio de autoexpresión. Sus retratos difuminan la línea entre la realidad y la imaginación, convirtiendo experiencias personales en metáforas visuales que invitan a la reflexión y la conexión.